top of page

UNA ABSURDA REALIDAD

NULO

Un buen día decidí escapar de la aburrida vida real y dedicarme a perseguir la luz. De inmediato me volví adicto a ella, y eso lo cambió todo. Esta adicción me ha permitido descifrar una irracional realidad mucho más excitante.

Traspasado el umbral de la cordura, viajo a través de un mundo sin sentido, de oblicuos horizontes, colores rabiosos y encuadres imposibles. No estoy solo, me acompañan figuras extrañas, cuya mirada oculta o esquiva resulta ser la más sincera de todas las posibles.

 

En este universo las respuestas formulan nuevas preguntas en un ciclo infinito que, como la mera existencia, solo pueden comprenderse abrazando el absurdo. 

[...]

[Desperté entre rascacielos y el amanecer me susurró: "Vives contra natura".
Intenté recordar, pero me di cuenta de que las memorias ya no estaban ahí.
Decidí marcharme, porque estaba viviendo demasiado deprisa.

Puse mis empeños en cuidar un pequeño jardín.
Como un eco, recordé sus palabras: "Que nos quiten lo bailao".
Incapaz de discernir entre la realidad y el absurdo, me aferré al absurdo.
Olvidé mis obligaciones y dispuse todo para una última cena.

Ellos vinieron a enterrarme, pero tuvieron que marchar con las manos vacías.
Entre brindis y risas, les propuse un entierro según mis normas.
Cuando muera, les dije, enterradme donde el sol acaricia las flores.

Y una tarde de invierno solo quedan flores secas sobre mi tumba.]

©Copyright JULIO MARCHAMALO 2025. All rights reserved
bottom of page